jueves, junio 16, 2005

Al día siguiente...

Al día siguiente.

Todo está tranquilo, me levanto.. mi hermana está en la cocina y me siento a desayunar con ella.
Curioso pero la plática se prolonga casi a mediodía, lo cual me hace hacer caso omiso de algún pendiente que tal vez tuviera del otro lado del DF.

Funny.



jajaja but then again: MAYBE NOT!!



Bueno, hagamos doblemente caso omiso de esa situación.. las cosas pasan y a veces no lo puedes evitar, y a veces sí, what the heck.. whatever. En fin, el caso es que esta vez salí con mi hermana, que se había quedado de ver con sus amigos raros LCC's (ahh esos comunicólogos).
En realidad no sé qué demonios hacía un ingeniero ahí, pero estuvo bien, fuimos a un restaurante creo de comida china y no estuvo nada mal. Después de caminar un rato y habiendo visualizado varias cuadras del hermoso folklore mexiquense, pasamos al centro a "ver una película".
Bueno, la película nunca vino porque la que queríamos ver (creo de nuevo Episodio III jajajaja maldito monopolio) estaba doblada al español.... qué la gente no sabe leer o qué?! Bueno.. ni modo.. el "cine" se convirtió en un café en el que la situación fue un poco más extraña, pero yo estaba demasiado ocupado pensando en cuál sería una buena ruta para irme de ahí al aeropuerto y llegar a tiempo. No es que me fuera, pero esperaba darle una sorpresa a una persona que llegaba de mis tierras a pasar un par de días, como suele hacer casi en cada vacación, en el DF... Ahh la tierra de nuestros ancestros.

Así pues, en un momento determinado me despedí cordialmente, ayudé a pagar la cuenta (al "ahí se va") y me metí al metro...
Para estas fechas, comenzaba a sentirme un poco nostálgico.. cada vez que me subía al metro sabía que tal vez no volvería en un buen rato, quién sabe... Recuerdo que antes de planear bien las vacaciones (de hecho no estuvieron bien planeadas, fueron saliendo conforme se nos ocurrían los planes.. ojalá pudiera pasar eso a mi vida, porque a final de cuentas salieron bien las cosas) que mi mamá me insistía en que me pasara un rato en el DF, conociéndolo, recorriéndolo. Me negué rotundamente.. hasta me ofrecía todo el dinero que quisiera (bueno, no todo, pero bastante).
El cosmos se acomodó, y de alguna manera u otra acabé ahí, en el hoyo del mundo, conociendo casi cada rincón obligado (el rincón, yo maravillado!). Don't regret it at all y pienso volver pronto.. después de eso y viviendo tan cerca (a 300 pesos y una noche en camión), me cuesta trabajo imaginarme no volver aunque sea un día para tomar un avión en la tarde o noche. Total, ya aprendí a viajar ligero, no tengo por qué cargar mis maletas a todas horas.

Anyway.


Llegué al aeropuerto, vi a esta gente que no me esperaban ahí, me invitaron a cenar, me subí a un segundo piso, hicimos una escena, uds. saben, lo típico...
Me quedé más de lo pensado y definitivamente ya era muy tarde para agarrar cualquier metro que me llevara a cualquier lugar (ah, otro paréntesis... el metro de MTY no se compara nada al del DF... maldita sea gente, yo sólo pido un metro pido un metro que salga del Tec! pero bueno supongo que eso nunca sucederá...) y mucho menos agarrar el camión que iba a San Agustín y que el último era a las 10... sí se me hizo tarde un par de veces en las vacaciones, pero mi hermana siempre salió al rescate jajaja.. en el carro formerly known as monzita or morsa-car.
Ese carro ahorita está aquí, afuera de mi casa (estoy en Ensenada mientras escribo esto), y probablemente aquí se quede un buen rato, de nuevo. Salud al monzita!)
El punto era que era demasiado tarde, y tuve que pedir un taxi (me ayudaron a contactarlo) para llegar al otro lado del DF y encima cruzar al Estado de México... no recuerdo exactamente cuánto fue, pero recuerdo que me enojé por lo carero que me parecieron (en comparación) los taxis que te llevan del aeropuerto de Monterrey a... bueno, prácticamente a cualquier lado.. malditos regios careros.

That was it for that night... o bueno, en realidad no.. pero el resto se me fue entre sombras y tinieblas, escuchando a la gran ciudad ahí afuera mientras yo sabía que era mi última noche ahí. Mi último día del año embarrándome tanto en el metro.

Varias cosas más cambiarían al día siguiente, pero nada de índole turístico.