jueves, junio 09, 2005

Tec de Monterrey, Campus Guadalajara

La noche anterior fue lo más alejado que he tenido a una buena noche de descanso en toda mi vida.

Dejemos a un lado el hecho de que me había levantado relativamente temprano para agarrar el camión, y también que estuve caminando por toda Zacatecas una y luego creo que OTRA vez (#$%&/!!). Creo, más bien, que habrá sido que dormí que, unas dos horas...

Eran las 4 de la mañana y ya había llegado el camión a Guadalajara... obviamente era una hora DEMASIADA temprana como para despertar a mi correspondencia en Guadalajara, por lo que como pude me desplacé hacia la sala de espera. Me sorprendió que la estación de autobuses en una ciudad tan grande como Guadalajara fuera tan pequeña. En fin, me quedé sentado un rato después de hacer las paradas obligadas en el baño (malditos careros) y recordé un poco lo que había sucedido el día anterior... Ohhh sí... Zacatecas.

De los viajes que alguna vez de chico hicimos a Guadalajara, recordaba solamente una calle con artesanías, que probablemente haya sido parte más bien de algún sueño extraño que tuviera de niño.

El tiempo avanzaba, y fue apenas a eso de las 5:15 am que envié un tímido mensaje por el celular a mi querido amiguito. Para mi sorpresa me respondió prontamente con el aviso de que ya mero salía. Madrugador, funny. Lo esperé un rato adentro, psico-analicé a las personas que me rodeaban como suelo hacerlo, y después de un tiempo salí. Oh sorpresa, con razón la estación me parecía tan pequeña. Éste era solamente el andén 14 (o algo así, no recuerdo muy bien) y había muchos más (obviamente). Ok, al parecer esta estación sí le hace honor a Guadalajara.

Después de un tiempo vi un Datsun más viejo probablemente que la famosa estación de autobuses... amarillo deslavado "parece auto de surfo" fue lo que pensé desde el primer momento en que lo vi, jajajaja. Ahí estaba mi amigo y un primo de él llamado Juan. Me trepé un poco confundido y me explicaron que iban a ir por unos tacos... ok... suena tan lógico, después de todo había oído hablar del término "Tacos Mañaneros"... Poco después me explicaron que en ese momento Juan llevaba unos días abriendo un lugar donde por las mañanas vendía Tacos de Canasta. Primero teníamos que conseguir los ingredientes. La pregunta era si los quería acompañar o si más bien prefería ir a la casa y descansar (entiéndase caer muerto) en lo que ellos vendían la parte del día y regresaban.
Obviamente escogí la primera opción.. todo sea por la aventura! Y de esto creo me arrepentiría horas más tarde, cuando el cansancio fue demasiado que no podía ni con mi alma, pero de momento me encontraba bastante todavía con la emoción de redescubrir otra ciudad.

Así pues llegamos a la taquería y fue de esta manera que cumplía con varios de los cometidos que pensé serían poco probable se suscitaran alguna vez en mi vida (vender tacos).

Para pronto hice uso de mi cordialidad con gente desconocida, y creo que aguanté bastante bien el día hasta que llegó la hora de limpiar, y estaba un poco menos animado. El regreso a casa fue peor todavía, pues nos separamos, y por alguna razón que hasta la fecha todavía no logro descifrar, nos perdimos entre las calles de Guadalajara, la cual por cierto es una ciudad que se caracteriza por estar realmente plana. Al principio yo estaba maravillado pues era una excelente oportunidad para tomar muchas fotos, pero pronto el cansancio me fue venciendo hasta que dejé de participar en el proceso de "encontrar el camino a casa" (de cualquier manera ni que hubiera podido ayudar mucho, más que moralmente). Caí en un estado de sopor y la verdad ni recuerdo si finalmente me dormí o no, pero el punto es que después de un rato, llegamos a casa.

Conocí entonces a la familia de mi amigo, tiene.... una mamá, un papá (aunque no lo conocí), un hermano menor, una hermana menor y otro hermano todavía más menor (??). Me cayeron bien todos, se veían amigables, buena onda y graciosos. Mi mayorsorpresa y simpatía llegó cuando me comenzó a platicar que anteriormente vivían en Colima, pero cuando él se fue a estudiar también al Tec de Monterrey, su familia se mudó a Guadalajara y no lo contemplaron para el conteo de cuartos, por lo que estaríamos durmiendo en el cuarto de su hermana menor.
"El cuarto de la hermana menor" al parecer resultó ser una forma bonita (o metáfora) de describir un cuarto rosa, con paredes, rosas, cobijas rosas, muebles rosas, cortinas rosas, espejo rosa, techo rosa, aire rosa, alfombra rosa... en fin, i think you get the idea. No hay problema, estaba tan cansado que cuando me preguntaron si no quería descansar un rato, yo creo ya estaba dormido.

Después de descansar un rato y esperar a que volviera mi amiguito, hicimos la parada obligada de la que veníamos hablando desde hacía bastante tiempo o sea visitar el Tec de Monterrey Campus Guadalajara. Después de perdernos potencialmente (esta vez yo ya me encontraba un poco más lúcido), llegamos ya cuando terminaba de caer el sol y enseñamos la credencial de Monterrey como santo y seña. Funcionó.
Está padre ese campus, y es preparatoria también. Tomamos varias fotos, lo imaginamos lleno de gente. Visitamos residencias (de lejos). Yo no me imaginaba cómo demonios es que seguía en pie.
Tiempo después, fue cosa de ir a comer unos hot dogs bastante buenos, que me recordaron bastante a los Milenios de Ensenada, aunque debo decir que éstos últimos siguen en mi top 1. Pretty close, though. Llegamos a dormir. Thank God, porque lo que me eché en la mañana no le había hecho justicia al día anterior.


El día siguiente será un nuevo día, mañana saldremos a conocer Guadalajara pero por hoy, quiero dormir.



Fotos del Tec Campus Guadalajara