Panteón de Belén

Al día siguiente, como siempre, estaba desmañanado, y más porque aparentemente mucha gente había decidido venir al DF en estos días en los que yo ya me iba... bueno, si yo me la había aventado sin descansar desde salir de clases, y ahora la gente que ya había tenido un respiro, salía. Bueno, yo no.

Mi hermana entonces me dejó, sabiendo que no me vería en un par de semanas, a las seis de la mañana, en el metro El Rosario.
Curioso que apenas cuando eran cinco para las seis y faltaba un poco de viaje todavía, me dijera que ese día su carro no circulaba y el curfew comenzaba a las 6 de la mañana! jajaja, fueron momentos de tensión, de hecho una patrulla nos siguió parte del camino y pensamos que los malditos nos querían seguir hasta que dieran las 6 y entonces chan chan chaaaann órale, la mordida por andar circulando cuando no le tocaba.
Afortunadamente sólamente fue un caso de paranoia colectiva.

Llegué a salvo a la entrada del metro que tantas veces había visitado, me bajé, y me despedí de mi hermana al tiempo que le daba dinero para la gasolina y no recuerdo qué más.


De ahí el itinerario me llevó a recibir a un amigo que llegaba de Villahermosa, a la central camionera... ahí estuve un rato con él, pero yo ya tenía otros planes, por lo que no pude acompañarlo a desayunar.

Después de llegar sanos y salvos al centro, lo dejé en desayunando en la casa de los azulejos (aka Sanborn's del centro) y me fui al Café Tacuba... ahhhhh café tacuba... bendito café tacuba.. obviamente en la calle tacuba y fue un milagro de navegación que llegara a la primera jajajaja... ahh café tacuba (no me canso de decirlo). Simplemente delicioso, lo recomiendo enormemente y aunque no es muy modesto el lugar (al menos no para mis estándares de viajero on a budget), creo que lo implementaré como una de las must-drop-by de las visitas al DF... el pan, el chocolate, la comida, el café.. todo está delicioso... lo bueno es que yo no tuve que pagar esa vez.
Gracias! (jijiji).

Después de eso salimos a mensear un rato por el centro, la gente que me acompañaba era la misma de la noche anterior y venían en plan de curiosear un rato, como yo hacía dos semanas, por lo que para mí eso fue un juego de niños jajaja (uy sí, dabito el explorador jajaja)... después de volverme a maravillar (lo admito, me encanta) entramos un rato al remanso o meadow o como le quieran decir... de lugar que está ahí cerca de la latinoamericana (tampoco me canso de decirlo)..
Nuevamente, la ciudad parecía detenerse, la calma era impresionante, y todo fue perfecto por unos momentos.

Sólo por unos momentos.


Después de eso, salí pues ya era hora de alcanzar a mi amigo, que no sé qué anduvo haciendo todo ese rato jejeje... no estaba donde nos quedamos de ver, lo que hizo que me imaginara todo tipo de cosas horribles.. afortunadamente no fue así y lo vi más adelante. De ahí regresamos a la central de autobuses y nos lanzamos a Guadalajara.

En el camino me cayó todo lo que había pasado en el DF, pero físicamente hablando creo que lo único que me cayó fue la desvelada de la noche anterior jajajaja así que me dormí, abandonando a mi amigo una vez más a su merced (ya vieron qué mal amigo soy? jajajaja).

Cuando desperté ya estábamos llegando a Guadalajara... La historia fue la misma, esperar fue lo mismo, pero esta vez venía solamente la correspondencia en Guadalajara, sólo y sin su primo.


El camión que habíamos tomado (Note to myself: no volver a viajar de día) nos había hecho llegar cuando estaba apenas oscureciendo en Guadalajara. Desde el día en Chapultepec habíamos estado tratando de conseguir los boletos, y lo mejor que pudimos obtener fueron boletos para las 8:30 pm.. yo estaba un poco preocupado porque todavía parecía demasiado de día a la hora que llegamos. Funny enough, encontramos al primo de Javier en un McDonald's, y de ahí nos fuimos, BASTANTE RÁPIDO (así es, en aquel Datsun creo que 76 o algo así), al panteón.

Esta vez (claro, si ya teníamos los boletos) sí nos dejaron entrar, lo cual fue un poco raro pues la semana psada habíamos dicho que veníamos de muy lejos y que ya nos íbamos, que si por favor nos daban chancita.. en fin, en realidad no dijimos mentiras, pero nevertheless...


Para los que no sepan qué rollo con el Panteón de Belén, pues la verdad yo tampoco sé gran cosa jajaja pero sé que es uno de los panteones más viejos de Guadalajara, y sobre el cual giran el mayor número de leyendas, y es conocido nacionalmente.. supposedly (más tarde me di cuenta que yo también había oído hablar de él, aunque no caí en cuenta sino hasta el mero momento.. read on).
En fin, llegamos al panteón de hecho un poco tarde, avanzamos un par de metros por nuestra cuenta para alcanzar al grupito que ya estaba un poco adentrado.. contrario a lo que había pensado, el hecho de que todavía hubiera un poco de luz solar ayudó a darle un efecto más tétrico al asunto pues en lo personal la penumbra me da más miedo que la oscuridad total... estuvo bastante bien la primera mitad del viaje.
El asuntillo comenzó primero con el guía hablando algunas cosas sobre las tumbas que estaban en las paredes, sin lápida, simplemente como en la morgue.

Seguimos avanzando hasta que llegó el momento de entrar a lo divertido.. de adentrarnos entre los jardines del panteón.... Las lápidas se alzaban confusas entre la penumbra, comenzaba a chispear un poco y el cielo al estar nublado se convirtió en una especie de rojizo debido a la luz de la ciudad. No hacía mucho viento, pero al avanzar las hojas secas que estaban en el piso hacían un ligero movimiento.
Siempre daba la impresión de ver movimientos con el rabillo del ojo, pero igualmente pudo haber sido mi imaginación, esperando en ver algo especial y sobrenatural esa noche.

Pasamos por varias tumbas, como la del pirata y su tesoro (leyendas muy originales, como ven) o la de los tres chavos que se mataron y que se echaban a cualquiera que pasara cerca.
Otra cosa bastante padre fue la cúpula central, que tenía un efecto de tal manera que mientras más te alejabas se veía más grande.. o era al revés?? no recuerdo, pero estaba padre la situación.. medio loco.
Justo me quedé en ese lugar apreciando un poco más la arquitectura, y eternamente tomando fotos (me encantaron, de hecho salieron muy bien las de este lugar.. nada sobrenatural, though, aunque mis amigos de Ensenada se esforzaron en inventar cualquier cosa que se aparecía entre las sombras jaja).. para cuando me di cuenta, el grupo ya se había adelantado y me había quedado solo... ya me había comenzado a pasar antes pero nunca tanto así.. tuve que caminar un poco yo solo para alcanzar el grupo de gente y creánme, no fue divertido... sin percances, though (come on.. qué percances pudieron haber habido??)
Después de eso lo que más me impresionó fue una tumba, cuya leyenda era básicamente la de un vampiro... se refería a un personaje del pueblo (en ese entonces cuando Guadalajara era un pueblo), que rondaba por las noches... curiosamente cuando se le veía, parecía él ser el culpable de un asesinato bastante sangriento. Así pues, se le aprehendió, y como ya tenían toda la leyenda formada alrededor de él, se le mató con una estaca de madera en su corazón, y se le enterró como tal ahí, en el Panteón de Belén. Hoy en día, en el lugar donde se le enterró creció un árbol que ha enrraizado la lápida, y supuestamente (no se alcanzaba a ver bien, así que no me consta) en su parte baja se ve parte de la lápida.
Las versiones más jaladas de la leyenda dicen que cuando se corta al árbol su savia es roja, pero esas son tonterías y no pasa.. jajaja de hecho el árbol tenía cortaduras como que ya lo habían intentado, pero el guía dijo que eso era ilegal pues el lugar es considerado un patrimonio no sé qué, y hasta estaba enrrejada la tumba... aunque ésto último no recuerdo si era para evitar curiosos o para evitar que el tipito saliera de la tumba y matara a todos.
Momentos después pasamos cerca del árbol en el que se ahorcó algún personaje. Se supone que a ciertas horas se divisa la silueta de un hombre ahorcado en la pared.. y en efecto, ahí se alcanza a ver... se supone que es la sombra, pero por dios que es una mancha en la pared... en fin, igual media Ensenada se conmocionó con una mancha en un foco en la clínica 32, que tenía la forma de la virgen. Habrase visto medio pueblo con rosas, veladoras y demás ofrendas. Y los vendedores ambulantes, realmente felices y agradeciéndole a la virgencita.

Vaya opio.

El árbol, cabe recalcar, del cual se había ahorcado el señor, no era más que un muñón, pues lo cortaron por estar "maldito". Eso no quitó que la pared siguiera sucia.
En fin.

También pasamos por una tumba de dos personajes, el típico amor prohibido. No recuerdo los nombres, pero la idea era que por diferecias socioeconómicas les habían prohibido su amor en vida, lo cual los llevó (típicamente) a su muerte. Arrepentidos, sus familiares los enterraron juntos. En algún momento, no sé si en su perdón, o durante el entierro.. o en algún momento más tarde, se colocó una corona de flores en su lápida, la cual de momento y acompañada de un viento repentino y frío, se convirtió en piedra. Ahí estaba la corona de flores todavía...

Fue hasta la última tumba y ya al final del recorrido que llegamos a la razón por la cual probablemente el Panteón de Belén se hizo famoso a nivel nacional, gracias a Carlos Trejo y sus investigaciones (de hecho fui a verlo cuando fue a Monterrey y dio una exposición.. básicamente lo que hizo fue enseñar muchos videos, hablar un poquito de lo que hace, y mentarle madres a Jaime Maussan).
Cuando llegamos, pasaron varias cosas... primero, todo hizo sentido, la tumba estaba igual a como yo la había visto en sueños... jaja ok no, en sueños no, en la exposición de Trejo.. era la tumba de.. panchito, se llamaba?? Me dicen que sí.. (las voces en mi cabeza... es q quiero ser como JD)... Reconocí el lugar, y me sentí bien de estar en un lugar famoso (woo! esto no se vive todos los días). La segunda cosa que pasó y que fue realmente lamentable, fue que se le acabó la pila a mi cámara... de hecho era ya la pila de repuesto, lo cual significaba que no habría forma de capturar el momento para siempre!... con un demonio... eso me molestó bastante.. pero bueno, son gajes del oficio, quién lo manda a uno a cargar siempre consigo UN repuesto de pilas y no DOS.. después de eso, obviamente, volví a hacer otro note to myself que incluía dos repuestos de baterías para cámara.
La leyenda dice, entonces, que había un niño que le temía tanto a la oscuridad que no podía dormir de noche.. creo que tenía leucemia, y cuando murió (a los 8 años, al parecer), ocurría algo muy curioso con su ataúd, y es que siempre aparecía desenterrado. Numerosas veces lo enterraron, y siempre aparecía afuera al día siguiente, hasta que decidieron lapidarlo afuera, y poner antorchas alrededor de la tumba. Solamente así pudo descansar su espíritu, y hoy en día la gente va y le deja pequeños juguetes y regalos en la tumba. Como corte comercial, dicen los gravekeepers que todos los juguetes se juntan cada determinado tiempo y se llevan a un orfanato... o algo así.

Saliendo un poco freakeados del panteón y esperando haber capturado algo en las fotografías, las cuales por cierto estuvieron mucho menos creepies que las de las momias de Guanajuato (asco), con tal de ganar el premio (al final hay exposición con todos eventos sobrenaturales capturados por las cámaras, según afirman los lugareños), pasamos por nuestras obligadas tortas ahogadas. La visita a Guadalajara no estaría completa sin ellas, y estuvieron bastante buenas.


Escribiendo cosas tan creepies da un poco de miedo. Ya me quiero dormir y esconderme bajo las cobijas.
They can't see me if I can't see them.



Fotos PANTEON DE BELÉN